COMENTARIO SOBRE RETRATO

Christian Cherchi

En su poema „Retrato “, incluido en el libro „Campos de Castilla “, Antonio Machado nos representa un paseo virtual y poético por su vida y expresa sus inspiraciones, ideales, deseos y sueños. Buscando el sentido de la existencia, el poeta crea su auto retrato espiritual y no material – lo que primeramente nos hace pensar el título. Machado busca respuesta de las preguntas: quién es él, cuál es su destino y para qué sirve la poesía. Cada persona necesita su descripción interna para evaluarse como parte del Universo. La primera y la última estrofa forman el marco de composición porque son los únicas en las que el autor se refiere a momentos concretos de la vida – еn la primera se nota cierta nostalgia hacia su infancia en Sevilla. En la novena, la última, el Yo lírico llega a la conclusión de que después de la muerte él no tendrá nada consigo: me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar. Todo lo bueno y hermoso de su alma lo habrá dado a la humanidad a través de la poesía: „Dejar quisiera mi verso como deja el capitán su espada “. La obra está construida de la manera de la antítesis. Esto se nota en cada una de las estrofas entre la segunda y la octava. Se empieza por el amor que identifica la entidad de cada uno. Según el personaje lírico el verdadero amor no consiste en la seducción sino en recibir las flechas de Cupido con honra y de sentir todo lo que nos propone nuestra relación con algo o alguien otro: felicidad, pero también sufrimiento. En las siguientes estrofas Machado desmiente la falsa realidad en que no se busca la idea, sino la forma y lo visible y material „mas no amo los afeites de la actual cosmética”. Según el, la poesía no es lo que a uno le da la gana – еs la hermosura del mundo: „Adoro la hermosura “. El destino de cualquier poeta es de reafirmar la esperanza y la filantropía como las cosas de mayor importancia de nuestra vida sin las que perderíamos nuestro moral de ser humanos. Parece que entre todas los huecas y falsas voces y ecos del mundo él quiere distinguir lo invisible, lo romántico, lo misterioso y, sobre todo – la bondad. Para concluir, según el autor, lo hermoso en el mundo es la eterna fuente de inspiración poética.